¿Qué debemos saber sobre las cabinas de rayos UVA?
Las cabinas de radiación ultravioleta A o cabinas de rayos UVA son cada vez más demandadas en nuestra sociedad. Esto es debido a la búsqueda cada vez más habitual de un bronceado, bien natural mediante la exposición al sol o artificial mediante este tipo de cabinas. Sin embargo, conviene recordar que la radiación UVA y UVB (ultravioleta B) son las radiaciones dentro la luz solar que pueden provocar los mismos problemas en la piel que la exposición al sol, entre ellos el cáncer de piel.
¿Se pueden utilizar las cabinas de rayos UVA?
La respuesta es sí pero con precauciones. En primer lugar debemos acudir a un centro que garantice las normas de seguridad y cuyos aparatos sean revisados cada 6 meses por una empresa autorizada. Es fundamental que en el centro te informen convenientemente de los riesgos del mal uso y de las medidas de protección a adoptar. Una de las medidas más importantes es la protección de los ojos mediante el uso de unas gafas homologadas. El tiempo de utilización de estas cabinas debe ser desde no utilizarlas (fototipo I -pelirrojos-) hasta aproximadamente 20 minutos por sesión (fototipo IV o superior – personas de raza negra -).
¿Cuáles son los peligros de las cabinas de rayos UVA?
Las cabinas de rayos UVA bien utilizadas pueden constituir un complemento estético a añadir. Pero mal utilizadas, pueden llevarnos a padecer arrugas, pérdida de elasticidad en la piel, quemaduras, manchas y lesiones malignas a largo plazo, incluido el melanoma. ¿Qué quiere decir mal utilizadas? Utilizarlas durante muchos minutos por sesión o con mucha frecuencia.
El melanoma es responsable del 75% de las muertes por cáncer de piel. Por ello, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) ha elevado hasta el máximo nivel (cancerígenas para los humanos) el riesgo de este tipo de cabinas para la salud.
Doctor Javier Pedraz Muñoz
Especialista en Dermatología y Medicina Estética